Este whisky sabe a rayos (cap.1, primera parte)


Faltan cinco para las doce, y en la esquina misma de esta historia es que mi mente empieza a recapitular los momentos, los hechos, las verdades y las muertes que llevaron a que mis ojos se posaran en la espina escondida de este rosedal putrefacto, que dia a dia contamina y confunde el poco sentido que ha dejado la época de sequia sentimental. El cantinero me mira de reojo, busca entender si este vaso ,al ser el 5º de mi cuenta, llena las expectativas de mis ganas absurdas de contar silencios en mi mente; mi rostro se ahoga en los resabios de alcohol barato que yacen en la mesa, y no , no puedo dejar de pensar en el momento mismo en que mis bolsillos bailaron el vals de la confusion con mis manos nerviosas.


Por mas prohibicion al tábaco y sobre todo al humo salvador que éste expele, prendo mi 10mo cigarro de cantina, y cual pildora de color que mata la memoria al tiempo que la resucita, las imágenes empiezan a dibujarse en el pálido humo canceroso que poco a poco trae tu silueta a mi reunion con el destino.


Y nuevamente puedo tomar tu cintura, esa que tantas veces esquivó mis intentos denodados de poseerte 5 minutos sobre el cristal de esa vidriera perdida en la noche curtida por tanta polusion. Pero asi como el aliento queda grabado en la resonancia que solo las palabras no dichas tienen, tu cuerpo se me escapa otra vez, y me queda ese sabor a nada, a poco, a regalo ajeno que solo el deseo puede acercar, a espejismo maquinado por algun truco cruel de esta vida.


Si saber y sin querer el toque de queda me ha sorprendido en la calle, no recuerdo haber abandonado mi mesa en aquel bar de buena muerte, solo se que aqui estoy, con mi traje de seda, mis zapatos de cuero autentico y mi pelo que responde a lo que las ninfas buscan. La noche, otra vez la noche me sorprende con el frio, con el viento, ese viento tan tuyo y tan mío, que antes solia llevarnos a pasear por el infinito relicario que las vidas ajenas habian elaborado solo para que unos pocos privilegiados puedan descifrar cuantos No caben en un Si y entender que no hay amor eterno sin promesa de locura mortuoria; pero, que aun asi, todo pierde su aura cuando es visto desde la soledad misma de la vida.


Miro el cielo en su tono borravino, parece que va a llover, es mejor si parto de aquí.


-Taxí!

Por fin, un transporte digno de mi depresion migratoria. Al parecer el chofer del carruaje tambien está perdido en lugubres melancolias absurdas


-Por favor lleveme lejos de aqui


-Caballero necesito que me diga su destino, imaginese usted que yo no puedo llevarlo a un lugar que desconozco.


-Usted maneje, seguro que algun lugar marcado por el destino vamos a encontrar


-Esta bien, como usted diga



¿Que diferencia hace en este sin sentido diario que se ha apoderado de mi vida el tener una direccion exacta que marque la orientacion precisa de mi viaje?. Desde ese dia en el que la última gota de humanidad que quedaba en mi se escondió detrás de un arquetipo de facineroso poco me importó el darle un puerto seguro a mis viajes.


Una calle como todas, atiborrada por tantos cordones de plata que luchan por cortar su suerte, este es el lugar, aqui empezó todo; y si el destino me cruzó con el recuerdo de un encuentro pasado en una porcion de mundo olvidado es porque debo recapitular


-Paremos aquí


-Muy bien......disculpe que me inmiscuya pero... ¿por que aqui?


-...Veo que su apetito por conocer lo ajeno necesita de un festin esquizofrenico


-.....Disculpe patrón...no entiendo lo que está diciendo


-Entonces no va a entender el porque de elegir este preciso punto geografico como destino de mi último viaje en un carruaje urbano de alquiler. Vaya en paz mi amigo, no vaya a ser cosa que la intriga lo consuma


Y partió, y quede solo, otra vez bajo la mirada atenta del titiritero mayor. Entonces la escena se repetió, pero esta vez cierta turbulencia emocional amenazaba con romper la sucesion de requiems que mi mente entonaba por todo aquello que pudiendo haber sido todo lo que nunca fue ni será quedó tirado, mortalmente herido, en ese rincon extraño, reservado sólo para aquellos que supieron matar lo que de antemano habia sido planeado por los dioses , y que para purgar su culpa alimentaban las venas de sus creadores.


-! BASTA ¡


Si, basta, grito al cielo, basta de tan poco a cambió de tanto, basta de este constante desfile de neuronas afiladas por el brillo del recuerdo. Abajo, abajo estoy, abajo de la quinta capa del sexto beso del septimo sueño del único emperador que todo rige, ése, que sin conocer el placer de la no existencia, controla todo aquello que hace al extasis divino de vivir una realidad enraizada en el ideal del presente soñado en un pasado avejentado.


Sin mas remedio que una billetera abultada y 10g de cocaina en mi bolsillo canto el si a mi cita con el momento clave de mi vida y busco un quiosco abierto que sepa darme un elixir amargo para motivar el recuerdo.



-Una botella de whyskie por favor


-¿Jack Daniels puede ser?


-Jack Daniels será


Pago, saludo, abro la puerta, miro los ojos del joven que me atendió...si tan sólo supiera que será la ultima cara que veré con detenimiento en este labernito que se extiende ante mis pies.


Sentado ,nuevamente en una esquina alejada de todo aquello que mi espiritu uxoricida habia construido ,es que decido alimentar mi nariz con un poco de cocaína. Cumplido el rito de aspirar, abro la botella y dejo que mi cuerpo se llene de alcohol. Y en medio de mi ritual el cielo rompe la monotonía y parte la noche con un estruendo que sacude las ideas de los noctámbulos


-Maldita sea mi suerte, este whisky sabe a rayos

5 comentarios:

FlOpaZ dijo...

qe manera de escribir que maestro!, esperando la 2da parte anciosa!
un besoo..
flop

Nicolas Manservigi dijo...

el personaje está muy solo...

me dio lastima, pero me encanto el texto.

espero la continuacion?

virginia dijo...

Yo le escribo al personaje de esta historia:

Y el taxista se va pero te deja la velocidad del motor que se trepa en las neuronas.. recorre el matiz de tu cuerpo, de la punta de tu triste desidia hasta la afonía de tu garganta cuando exlama un basta.. y te marchás en mente aún sentado en un cordón de vereda filoso que te dice no parar.. y te asfixias en tu ahogo, y morís en vida, palpitando llantos, descreyendo risas.
Necesitas 10mg para hacerte recaer, para respirarte, y volver a ahogarte.
Miras el bicolor de un cielo que llueve tristeza, y no aguanta la tormenta de un whisky a baño maría.. La tibieza de tus manos estallan cuando levantas la copa y te peleas con la acción.. Vamos, ahora levantate del cordon,pedile un favor a tus rodillas, alza tu cara que se duerme en el hormigon, y hacele un guiño de ojos a la vida.. piropeala, histeriqueala, pero no te anules.. es la mejor solución.

Yo te escribo a vos: tenés un haz de luz en esa manga. me encantó. me llevó. y grité MÁS

Epril dijo...

He aquí mi sugerencia. Realmente se te da bien escribir, pero también se te da muy bien hablar y tienes muy buena voz. ¿Por qué no pruebas a escribir y a grabarte leyendo lo que escribiste? Sería interesante, no sé, es solo una sugerencia. Igualmente sigue así.

Un saludo

Sabrina Konz dijo...

Guau... no pude dejar de leer desde el comienzo. Coincido con Virginia, hay un as en esa manga.
Más! Queremos más!